martes, septiembre 19, 2006

El significado social de la presencia de la maquiladora en Ciudad Juárez




La maquiladora representa una realidad social que va más allá de la dinámica económica, ya sea al nivel de elaboración de la política económica o de los sistemas de producción o de organización y funcionamiento de las empresas y sus unidades de producción.

En su constitución socio-histórica se encuentran intrínsecamente integrados elementos relacionados con el aprendizaje social, la institucionalidad social alcanzada y las valoraciones sociales que constituyen una organización social singular que posibilita formas de vida específicas.

Si bien la modernidad contemporánea, ha sido caracterizada con diferentes calificativos (tardía, posindustrial, de riesgo, posmoderna), en la realidad de la maquiladora tenemos una expresión de capitalismo, que está lejos de ser la expresión más desarrollada o la más humana y cuyas características más básicas están hoy siendo implementadas en sus formas más radicales en otros puntos del planeta (China por ejemplo), como garantía de sostenimiento de el liderazgo en la competitividad internacional, al margen de aquella institucionalidad identificada como expresión del desarrollo evolutivo de la especie o como signo de su autoreflexividad sobre las rutas y los futuros que se quieren favorecer y que han sido identificadas con la civilización de occidente.

Así, en un contexto internacional en el que el modelo de producción vinculado a la maquiladora es adjetivado como "teylorismo sangriento", si se reconocen los costos sociales y las trayectorias institucionales que la han hecho posibles, esta adjetivación resulta insuficiente para reunir en una sola palabra: el accionar de la elite dominante, en complicidad con los corporativos trasnacionales, al margen de la institucionalidad pública, sin ninguna vigilancia y seguimiento de sus efectos en la población por parte de los responsables de promover el desarrollo en el país, la región y la localidad; y con una moralidad de tipo del "darwinismo social", la cual propicia la generalización de una serie de prácticas generadoras de un clima de permisibilidad, de ilegalidad, impunidad, que favorece el debilitamiento paulatino de la institucionalidad pública, la solidaridad y la "civilidad", vulnerando los lazos básicos del vínculo social en la cotidianidad.

Si bien es cierto que la maquiladora recientemente ha sido identificada como el núcleo de lo que se ha llamado el "capitalismo de desierto", su presencia en la localidad obedece a la trayectoria histórica, institucional y socio-organizativa de Ciudad Juárez que la ha hecho posible, presentándose como la expresión más descarnada de este tipo de capitalismo, caracterizado por la impunidad y la ausencia de cualquier tipo de restricción para su operación, en un marco lógico y valorativo en el que todo vale, en el doble sentido de la palabra, tanto en el que todo es permitido y como en el que todo puede venderse, o convertirse en objeto/valor, en simple mercancía, y en el que a las reglas de la competencia económica se sustraen a las referencias socio-institucionales y a las que se les suman las prácticas de ilegalidad del crimen organizado de alto nivel y con amplea presencia global.